Por Sergio Alejandro Gómez
En febrero, Colombia fue el escenario del Mundial Sub 20 de fútbol masculino, y también lo fue en el 2011, cuando Brasil se coronó como campeón. Pero estos eventos parecen irrelevantes frente al IX Campeonato Mundial de baloncesto de 1982, que convirtió al país en el escenario de confrontación de las dos grandes potencias de la Guerra Fría.
La década de los 80 fue una de las más convulsionadas en la Historia reciente del deporte. Estados Unidos, en respuesta a la invasión soviética de Afganistán, lideró un boicot contra los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. Como retaliación, la Unión Soviética hizo lo mismo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984. En la disputa entre los dos gigantes, el Mundial de Baloncesto de 1982 celebrado en Colombia, se convirtió en la competencia más decisiva de este deporte.
Los soviéticos aterrizaron en El Dorado con la sangre en el ojo después de haber quedado en tercer lugar en las olimpiadas en las que sirvieron de anfitriones. La selección yugoslava, que se había alzado con la presea dorada en aquella ocasión, venía con el rótulo de campeón defensor después de ganar el Mundial de Filipinas en 1978.
Equipo soviético del Mundial de Baloncesto 1982. Imagen tomada de FIBA
Por su parte, Estados Unidos traía un equipo de jugadores destacados dentro de la NBA que, aunque no era comparable con el “Dream Team” de las Olimpiadas de Barcelona de 1992, tenía de la mano de Doc Rivers, John Pinone, Antoine Carr, Mitchell Wiggins y Joe Kleine: un quinteto bastante competitivo.
Equipo estadounidense del Mundial de Baloncesto 1982. Imagen tomada de FIBA
Los 12 seleccionados (sin incluir a Colombia, que entró al cuadro final como anfitrión) fueron divididos en tres grupos que jugaron la fase inicial en Bogotá, Medellín y Bucaramanga. Para la siguiente fase el formato consistió en un grupo único integrado por el país anfitrión y las dos mejores selecciones de los tres grupos de primera ronda.
Mientras se desarrollaba la primera fase, el quinteto colombiano se declaró en huelga por la falta de apoyo económico de su federación, pero fue tanta la insistencia del entrenador estadounidense Jim McGregor, que el combinado cafetero terminó por disputar el cuadro final. Lo más insólito sucedió tras cinco encuentros perdidos: horas antes de que el quinteto local disputara su último partido contra Canadá, el entrenador de la selección fue arrestado por no contar con papeles de residencia.
La fase final en el Coliseo El Pueblo de Cali apuntaba a que la final sería entre la Unión Soviética y Yugoslavia por su rendimiento en la primera ronda. Sin embargo, en la parte decisiva del campeonato, Estados Unidos mostró una superioridad imbatible, al ganar los 5 partidos de la ronda, incluyendo las victorias por 88-81 a Yugoslavia y a su archirrival soviético por 99-93.
Tras un partido de tercer puesto en el que Yugoslavia obtuvo una victoria de dos puntos sobre España (119-117), los más de 25.000 espectadores en la sucursal del cielo vivieron la final más épica de la Historia. Los dos equipos, que se debatían mucho más que un título mundial, con la cortina de acero, los boicots y los misiles nucleares de fondo, repartieron golpe con golpe el partido completo, sin poder conseguir más de 7 puntos de diferencia.
Faltando 11 segundos para el final, cuando el partido estaba en 95 puntos por 94, un salto en dos pareció saldar la victoria norteamericana. Dos segundos antes del pitazo final, Doc Rivers se filtró en una esquina del rectángulo y lanzó la pelota, poniendo a temblar a los soviéticos. Pero el balón pegó en el aro, salió del cuadro, y el pitazo final selló la victoria de los europeos. Por su parte, los norteamericanos, desconsolados, tuvieron que esperar cuatro años para derrotar a sus verdugos en el Mundial de España de 1986.
Bibliografía
FIBA – Basketball. “Los soviéticos superan a Estados Unidos en el Final de la Copa Mundial ´82 ”. Disponible en: https://www.fiba.basketball/es/news/soviets-edge-usa-in-down-to-the-wire-finish-at-82-world-cup. Fecha de acceso: 8 de agosto de 2022.
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